Incluso separé mi mañana para realizar dicho trámite, dejando de hacer otras cosas.
Cual sería mi sorpresa, grata por supuesto, cuando ni bien me acerqué al mostrador a solicitar la partida, no tuve que esperar más de cinco minutos para tenerla en mis manos.
Por supuesto que del libro que llevé sólo leí unas líneas, y me quedé con la mañana libre para hacer el resto de mis cosas.
Yo ya soy viejo, y estaba acostumbrado cuando hacía estos trámites, a las largas colas y esperas, así como a los malos ratos.
Por eso, nunca esperé tanta eficiencia en el servicio, parecía de otro país, lo que demuestra que con gestiones eficientes como la del Alcalde Manuel Masías, estos cambios son posibles.
Cómo me gustaría que en el resto de municipalidades de mi país, los servicios funcionaran así de bien.
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